De haber estado mejor hechas las bombas, el intendente y su familia estarían muertos.
La División Criminalística de Concordia (jeje, ay, picarón este Urribarri) tardó unas seis horas pero ya se encuentra en el lugar borrando pruebas tratando de encontrar el cablecito rojo...¿o era el verde? ¡Uy, qué nervios! ¿No será el cablecito blanco?
Estamos en condiciones de adelantarnos a las conclusiones de la policía de Entre Ríos: "fue un autoatentado que buscó horadar excelente, fenomenal, distinguidísima, inmaculada imagen del gobernador, que por suerte está bien, así que la situación está en total normalidad. Esperemos no fallar la próxima"
Aún no hay información oficial sobre los materiales explosivos utilizados para este atentado político, de manera que tampoco podemos saber o preguntar a un analista de explosivos, en qué se equivocaron los autores.
Dado que este atentado no se lo adjudicó nadie, se desconocen los móviles, por lo menos en la información oficial.
Acá nadie es boludo. Hay en todo Entre Ríos, en los municipios que son cabecera departamental, hay apenas tres intendentes opositores solamente.
Y el llamativo silencio oficial es la principal noticia.
Es llamativo porque si bien controla prácticamente el 95% de la prensa entrerriana y opina entre tres o cuatro veces al día, no solo o casi nunca de temas políticos sino que habla de fútbol, de sí mismo, del trabajo de su hijo o de su partido político, es llamativo que por un lado la prensa oficialista le baje el tono a un atentado contra el intendente de Federal, que es opositor, y por el otro lado, que el gobernador esté escondido y en silencio, es llamativo.
El Ministro de Gobierno, encargado de la policía, continuó con su campaña a vicegobernador como si nada. El Jefe de Policía, que ayer habló largo y tendido con un poli´periodista (de algún modo hay que llamarlo) sobre su fe en Dios, lo malos que son las drogas y cómo arriesga él su vida a cada momento (se refiere al colesterol, supongo) no tiene nada para decir. O sea, no se trata siquiera de pedirles que hagan su trabajo con un mínimo de eficiencia, ni siquiera tampoco que sean sensatos y respeten valores democráticos como la pluralidad, el disenso y la tolerancia, solamente les estoyu pidiendo que hagan el mínimo esfuerzo para no parecer culpables. ¿Tan imbéciles son?
No. Pasa que tienen comprada la Justicia y los medios parea minimizar estos asuntos, hacerlos pasar como normales y sin mayor importancia. O sea, solo se van a ocupar, si trasciende a los medios nacionales o se viraliza en las redes sociales.
Bah, lo de siempre.
Lucas Carrasco
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