Luego de más de seis meses de estar esperando que la obra social se haga cargo del concentrador de oxígeno que Viviana Degano necesita para respirar con normalidad, este jueves la paciente recibió una notificación sobre este pedido.
Lejos de solucionarle el problema, y pese a que médicos de la Fundación Favaloro y su médico local hicieron los pedidos de un concentrador de oxígeno domiciliario/portátil, explicando los motivos por los cuales necesita ese aparato y no otro, el IOSPER envió una notificación diciendo que “me alquilarían un concentrador similar, de otra marca, por seis meses, y pretendían que yo ponga que sí, pero puse que no, porque yo no es que quiero un modelo determinado, yo quiero tener una calidad de vida digna y acorde a los años que trabajé y aporté al fondo voluntario, y por algo mi médico me pidió ése”.
“Hablé con una persona muy allegada a Urribarri y le pedí por favor que necesitaba uno que fuera portátil, porque voy a francés que es algo que me hace feliz y no quiero dejarlo, no me pueden encerrar en mi casa, pero el domiciliario sale 11 mil pesos, y el portátil 60 mil, seguramente habrán pensado que es mucho, pero bien que para otras cosas tienen”, comentó.
Dijo además que ahora está cursando una neumonía intermitente, “mi caso es muy delicado, ahora me atiende el Dr. Matías Delgado, yo tengo que ir cada seis horas al hospital porque no tengo acá el oxígeno, estoy eternamente agradecida con las enfermeras y el grupo de profesionales del hospital, pero si tengo pedido el concentrador, me corresponde que me lo den”.
Respecto a cómo se encuentran anímicamente con su familia aseguró que “tenemos bronca, porque esto es seguir esperando, la obra social se tiene que hacer cargo, por eso ahora mi esposo les dijo que dejen, que ya no queremos nada más, estamos cansados e indignados” remarcó.
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