Por Mariela Arias | LA NACION
RÍO GALLEGOS.- En Santa Cruz se vivió un final electoral infartante. Recién a las 3 de la madrugada y con más de 94% de las mesas escrutadas, se pudo confirmar lo que sería el resultado final: la alianza opositora venció al kirchnerismo por apenas 3,3 puntos de diferencia, algo más de 5000 votos. Máximo Kirchner fue el candidato a diputado nacional más votado, pero también la cara visible de una derrota significativa en la cuna del kirchnerismo.
Es que las elecciones del domingo en Santa Cruz no tenían que ver tanto con candidaturas como con una pulseada política entre los dos frentes en disputa, el kirchnerismo y un frente opositor de partidos encabezado por la UCR y que sumó al Frente Renovador. El resultado arroja una gran paridad con vistas a octubre, pero aún no estaría garantizada la continuidad del frente electoral opositor.
Máximo Kirchner tuvo su primer fuego electoral, y sobre sus espaldas está el logro de haber sido el candidato a diputado nacional más votado, motivo de festejos en el comando del FPV, aun cuando la derrota en su ciudad natal fue contundente. El escenario para el kirchnerismo es sumamente delicado. La clave de la derrota estuvo centrada en Río Gallegos, una ciudad atravesada por una crisis gremial y política sin antecedentes y una fuerte tradición radical, que se volcó al candidato opositor y marcó voto castigo al FPV.
El resto de la provincia votó a Máximo Kirchner, aunque no le alcanzó para ganar, pero sí dejó un dato claro: la salida a la cancha del hijo presidencial revitalizó al kirchnerismo local. En el búnker del kirchnerismo se dejaban oír anteayer las voces que acusaban al gobernador, Daniel Peralta, de no haber trabajado para la campaña de Máximo.
Lejos de todo pronóstico, la novedad electoral de la jornada la marcó Sergio Massa. Sin el 15% que aportó el massismo, no hubiera sido posible el triunfo de la alianza opositora. Ayer, José Blassioto, el referente local del Frente Renovador, aseguró que su partido se consolidó como el "espacio peronista que tiene una pista de aterrizaje para el peronismo que no comulgue ni con Peralta ni con el kirchnerismo", aunque aclaró que el acuerdo electoral con vistas a octubre entró en etapa de negociaciones.
Ese acuerdo electoral entre el frente de Eduardo Costa y los massistas permitió que aquí los precandidatos Massa y José Manuel de la Sota fueran en las listas junto a Mauricio Macri, Elisa Carrió y Ernesto Sanz. La sumatoria de todos ellos le ganó a la fórmula del FPV, encabezada por el gobernador Daniel Scioli y el secretario legal y técnico, Carlos Zannini, por casi dos puntos de diferencia.
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