Unos 5 policías intentaron disuadir, pero todo fue en vano, ya que la cantidad de gente triplicaba a la de los agentes.
Algunos llevaban los packs unos metros hasta que otro familiar o amigo llegaba en moto o en bicicleta para llevar la leche.
El conductor del camión contó: “el conductor del auto se dio a la fuga, le pedí que se quede y no se quiso quedar. Le seguí hasta el semáforo y no me hizo caso, se dio cuenta y se reía”.
0 comentarios:
Publicar un comentario