La muerte repentina de Mario en la plenitud de su vida y con muchos proyectos por delante, deja un
vacío muy grande acompañado por mucha
tristeza. Muchas veces te vez en el momento
sin saber que palabras escribir y crees que no
hay consuelo, maxime teniendo en cuenta la circunstancia en que se produjo y la edad de nuestro vecino.-
pero nadie desconoce que todos estamos prestados en esta vida.
Dios determina el momento de nuestra partida
y hay que tratar de buscar consuelo en El.
El rezo ayudara a sanar el dolor de la familia, que ojala sea
pronto.
Aun no sabemos cuando estará en nuestra ciudad ni el lugar del velatorio.-
domingo, 15 de marzo de 2015
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