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lunes, 9 de marzo de 2015

Continuaran las actividades programadas por la Dirección de Educación, Cultura y Juventud en adhesión al Día Internacional de la Mujer

En la continuidad de las actividades programadas por el área de Educación, Cultura y Juventud de la Municipalidad de Villaguay, durante toda esta semana se publicara  en distintas ediciones de los Diarios Locales, la delicada Obra Literaria de  una destacada  y muy querida mujer de nuestra ciudad  “Betty Sosa”, como inicio de un ciclo denominado semana recreativa cultural  en homenaje a todas las Mujeres.
 Betty Sosa
Nace en Villaguay en 1930 en el seno de una familia humilde.
Alicia Mari Sosa, más conocida como  Betty Sosa: Comienza sus estudios con las hermanas Michelena, para completarlos en la Escuela Bartolomé Mitre. Al finalizar el nivel primario comienza a trabajar en el comercio “Casa Nova” para  ayudar económicamente a su familia, dejando atrás su sueño de convertirse en una profesional de las Artes Plásticas. Uno de sus maestros fue Toto Alsina quien la condujo y le enseñó a realizar escenografías, y así lo demostró realizándolas para el ballet de Cristina Molero y las decoraciones de las parroquias en las fiestas patronales. Betty fue y sigue siendo el apoyo incondicional de los estudiantes secundarios para las carrozas, en las cuales plasmó elegancia, pureza y, por sobre todo, ternura. Desarrolla el arte literario y actualmente es escritora de poesías y teatro criollo, se destaca con su obra “El Rancho de don Cornelio” presentándose 23 veces en el cine teatro Emilio Berisso a sala llena.     En la librería donde trabajaba, cuando leía apurada los libros de teatro, siempre elegía obras criollas como Santos vega, La Guerra Gaucha, y así se  fue nutriendo de todo lo relacionado con el paisano, el rancho y la honradez de la gente de campo. Presentó pesebres vivientes en los barrios, fue y sigue siendo titiritera, mimo, payaso, para alegrar a los niños más humildes de la ciudad. Se destacó como jugadora de Básquet del club Huracán logrando el título de “Campeonas Entrerrianas” en el año 1960. Pero hablar solamente de las virtudes multifacéticas y sus logros, es de cierta manera, ser infiel a la esencia de su persona, ella es mucho más que una mujer talentosa. Nuestra Betty es una apasionada de la vida, ama su ciudad de un modo que está más que a la vista; es fiel a la familia, portadora de una incomparable feminidad. Su experiencia le ha permitido conocer lo que es el mundo, a veces también la vida se ha vuelto por momentos brusca para con ella, pero nuestra Betty siempre avanza, no se detiene, siempre le sonríe.





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