En el primer día del 15º Festival del Cosquín Rock Andrés Calamaro, ícono del rock argentino, fue uno de los platos fuertes este sábado.
Ante la ausencia de Charly García y Fito Paez, “El Salmón” vino a pisar fuerte y saldar esa deuda. Cabe resaltar que es la primera vez que el músico se presenta en el histórico festival por lo que su recital fue el más esperado por el público.
Poco antes de la medianoche y luego del show babasónico, Calamaro subió al escenario principal vestido de negro, con vincha y lentes oscuros. “Alta suciedad” dio comienzo a un show que prometía alrededor de 25 temas que repasaban toda la carrera artística del músico.
Calamaro no esperó ni un minuto para demostrar sus destrezas: en este tema del disco homónimo editado en 1.997, se escuchó un energético solo de guitarra que enloqueció a sus seguidores.
Luego continúo con uno de los clásicos que lo identifican y yendo a la época del 2.000 deleitó a sus fans con “El Salmón” en donde volvió a adquirir un papel protagónico su guitarra.
El comienzo del show siguió con “Cuando no estás” del disco “Bohemio” (2013), tema que intentó calmar la euforia multitudinaria.
Con un salto en el tiempo, el ex-Rodríguez volvió en canción a 1991 con el clásico “A los ojos”. Después se tomó unos minutos y saludó: “Muy buenas noches a todos en Cosquín”.
El último tema que se pudo escuchar por las transmisiones en vivo fue “Rehenes” de uno de sus últimos discos “Bohemio”. Esto se debió a una exigencia de Calamaro: sólo se podían emitir tres temas en vivo.
La grilla prevista para la presentación incluía algunos de sus clásicos como “Flaca”, “Tuyo siempre”, “Sin documentos”, “La Libertad”, “Estadio Azteca”, “Me estas atrapando otra vez” y “Sucio y desprolijo”, un tributo a Pappo.
Durante el recital comenzó a llover, aunque lentamente, lo que hizo recordar la edición anterior en la que también hubo algunos contratiempos con el tiempo.
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