El objetivo final es crear un videojuego en 48 horas (simultáneas en todos los puntos de encuentro) y bajo una consigna específica que se envía desde el Comité Ejecutivo de la GGJ. Este año fue “¿Ahora qué hacemos?” (What do we do now?)
Los grupos de trabajo se conforman dentro del lugar que aloja el evento que en esta oportunidad fue en el aula magna de la Facultad. Una persona expone su idea y aquellos que se sientan interesados, acceden a trabajar con ella. El evento no tiene fines de lucro ni es competitivo. “La modalidad permite generar un grupo humano solidario, ya que entre los distintos equipos nos prestamos ayuda con algunas incógnitas que no podíamos resolver solos. La premisa es también esa, el trabajo en equipo con todos los participantes de todos los grupos, no solo con los que eligieron trabajar con vos”, escribió Mechi Valle que participó con su equipo paranaense en la GGJ. Entre ellos estaban Iván Dellizzotti, Nicolas Eckell y Marcos Reyes en Programación, Francisco Mainero, Jonathan Luna (VILLAGUAYENSE) e Ignacio Barreda en Arte y Diseño, Ernesto Sastre en Música, Santiago Chialvo, y Luis Rossi en Diseño de historia y niveles.
El resultado
Los juegos ya terminados se suben a la página oficial del evento y están disponibles, junto con sus códigos, para que cualquier persona los descargue e inclusive, los modifique a su antojo. “Cabe aclarar que cualquier persona, tenga conocimientos en el campo o no, puede participar libremente. Todos pueden aportar ideas y ayudar en el desarrollo. El punto más cercano a Paraná fue la Facultad Ingeniería y Ciencias Hídricas, ubicada en el paraje El Pozo en Santa Fe, a la que concurrimos con algunos amigos. Este fue mi primer año, pero los chicos que me acompañaban ya habían ido antes”, reconoció Mechi que, si bien trata de evitar los calificativos, es una intensa jugadora de videojuegos. Su costado creativo lo vuelca entra las pantallas y la música. Al igual que ella, cerca de 50 jóvenes de la región (todos tienen entre 20 y 30 años) volvieron a reunirse, esta vez, batiendo un record en la convocatoria, para crear juegos. Ahora todo depende de las horas de trabajo que les dediquen para saber el destino que tendrán sus creaciones. Todos sueñan con seguir desarrollando y trabajar en lo que más le gusta o mejor les sale: los juegos.
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