Un caso impactante en Córdoba Antes de
presentarse a declarar, recibió un tiro en la nuca en la seccional donde
trabajaba.
“Sentí algo que me dejó sorda, pensé que me había pegado una piña a la
altura del oído”. Olga Beatriz Meckler (34), cabo de la Policía de
Córdoba, describió así el instante que le costaría la vida. Su sensación
resultó errónea, porque no la habían golpeado, sino disparado en la
nuca. “Empecé a sentir rígidas las piernas y las manos, me empecé a
doblar hacia adelante y vi que me chorreaba sangre en la camisa”, le
contó la víctima al fiscal Walter Guzmán. Tras 54 días de agonía, la
mujer, que había quedado cuadripléjica, murió. Quien le disparó fue su
subordinado, Gustavo Baranosky (34), antes de declarar contra un
comisario por acoso sexual. Ahora, un tribunal condenó al ex agente a 27
años de prisión.
domingo, 14 de septiembre de 2014
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